Transvulcania 2010, algunos comentarios y anécdotas:

Con mucho esfuerzo y calor llegué a Los Llanos, reto superado. Al final puesto 41, con 12 horas, 13 minutos y 42 sufridos segundos, 46 minutos menos respecto a 2009. A mi nivel buena carrera, de menos a más (por el Refugio del Pilar, Km.26 pasé en el puesto 83, por el Roque de los Muchachos, Km 58, en el 57, y al final llegué el 41 a meta).

El nivel de los participantes altísimo, con un montón de peninsulares, y la tropa canaria cada vez más preparada. El año pasado con peor tiempo (12h59m) llegué el 22, eso lo dice todo. Al menos estuve bien entre los domingueros de mi nivel.

Hubo mejoras de tiempo acojonantes (la verdad es que el miniportátil también se lo podrían haber dado a Goyo Armas o a Carlos Viña, ¡ojo! no porque Víctor no lo mereciera, pero es que estos 2, por poner un ejemplo, pegaron un recorte tremendo después de haberlo hecho muy bien en 2009). En general me quedé asombrado con los tiempos que hizo el personal: Víctor 7K, Jesús Hernández, Francisco Marrero, Ángel Yuste, Onésimo, Marta Prat, José Enrique C.H. Enhorabuena a todos. El mismo Marco Olmo recortó como media hora (aunque pasó de tercero en 2009 a 10º en 2010), y mejorar cuando estas arriba es mucho mas difícil, me quito el sombrero. Se me olvidaba, carrerón del palmero Francisco R. de Paz, subcampeón, ¡qué nivel!.

Durante la carrera caminé un rato con César, José Carlos, Santi y mi amigo Jonás, de La Gomera. La verdad es que es muy gratificante ir un rato acompañado. También nos animó un montón Aarón “Bichillo”. Parecía Dios, porque aparecía en múltiples puntos de la carrera. Le agradezco la labor de difusión de este deporte que está haciendo, con las fotos y vídeos que hacen junto a Eduardo (VideoNivaria).

Subiendo al Pico de La Nieve iba acompañado por el amigo José Carlos, que se detuvo un momento a ver el paisaje de La Caldera, yo le dije ¡vamos!, y me contestó que tenía que verlo bien, por si no volvía a pasar jamás por esa bella zona. Interiormente fui crítico conmigo, y también me detuve unos segundos a deleitarme con la vista, aunque yo ya había hecho mis paradas el año anterior. Lo que no sabe Jose Carlos es que habré sido de los pocos que canturreó (a voz en cuello, iba solo afortunadamente) unos versos de Taburiente dedicados a La Caldera, ya en las proximidades del Roque de Los Muchachos. Fue mi momento "uno con La Palma" de la carrera... (Catedral del sol, canto del amor a la naturaleza, fortaleza azul, canto natural que emerge de la tierra…).

En el avituallamiento del Roque de Los Muchachos me encontré al amigo gomero Jonás Jerez, que fue hasta ese punto un poco por delante de mí. Estaba avituallándose con tranquilidad, nos tomamos unos trozos de sandía, e intenté que bajase conmigo, pero me dijo que siguiera sin él, así que salí rápidamente después de agradecer al personal que me llenasen el camel y la botella con agua y hielo (la botella la llené con un Red Bull que cargué hasta el Roque. Me sentó muy bién, afortunadamente.)

Este año algo menos de calor, aunque la bajada del Time y la subida a Los LLanos desde Tazacorte volvió a ser un horno. Otro momento infernal fue la subida desde El Reventón al Pico de la Nieve (tardé lo mismo que el año pasado, a pesar de que en 2009 subía fundido y sin agua), menos mal que en el refugio de Los Roques me botaron un balde de agua fría por la cabeza, ¡qué bien me sentó!.

Llevaba mi tablita de tiempos de 2009, y traté de salir controlando, reservando fuerzas para la bajada, en donde sabía que tenía margen de mejora. Llegué al Pico de la Cruz con solo 6 minutos menos que el año pasado, y a partir de ahí empecé a recortar en cada punto: 11 minutos menos hasta el Roque de Los Muchachos (salva de aplausos del numeroso público allí reunido, y otro balde de agua sobre mi ardiente cabeza), 17 minutos menos entre el Roque y la torreta de El Time (otro balde), y otros 14 minutos menos entre El Time y Tazacorte (el último cubazo de agua fresca). La subida de Tazacorte a Los Llanos me llevó 2 minutos mas que en 2009, quizás porque ya veía mi objetivo cumplido y me faltó motivación para seguir corriendo.

En la bajada me apenó adelantar a Suso y a Javi Villalba, que iban caminando, sufriendo algunas molestias que no les entendí (el cansancio también me afecta al cerebro). Tuvieron el coraje de llegar a Meta como 2 campeones.

Estropicios después de la carrera: Los típicos dolores en tendones y glúteos, y unas molestísimas bolsas en la planta de los pies que me hacen andar como robocop. En la Meta, y tras beberme 14 vasos de agua y un brebaje naranja con mucho hielo, me metí en una piscina de agua, mientras un grupo de pibas me lanzaban bolsas de hielo. Me sequé y me dieron un masaje en piernas y espalda con aceite de almendras. La fisioterapeuta no se quedó completamente satisfecha, y estuvo un buen rato aplicándome bolsas de hielo en tendones de Aquiles (¡¡a mi no me dolían oiga!!) y rodillas…impagable.

Para finalizar, creo que la carrera estuvo a un nivel excelente (pero bueno, yo soy un novato que solo conoce las Ultras canarias), y destacar el ambientazo en Los Llanos y el Hotel, con todos los corredores disfrutando, ha sido magnífico. La colaboración del personal en los avituallamientos inmejorable, un 100 sobre 100. ¡Y mucho hielo en todos los avituallamientos! Que bien sentaba la bebida fría… Los aplausos del público, el mejor recuerdo.

Mi hija Lucía se lo pasó pipa en el Hotel de Fuencaliente (11 piscinas totalmente recomendables para los niños), Helena, mi mujer, creo que también. Espero poder volver en 2011… adoro esta carrera.

Nos vemos.