Ahora con la llegada del invierno debemos adaptarnos a las frías temperaturas lo antes posible alcanzando una temperatura corporal normal para poder ofrecer el máximo rendimiento. Un exceso de ropa, además de un peso inútil y una incomodidad, supondrá una dificultad añadida para eliminar el calor corporal y el sudor. Necesitamos una gran capacidad de expulsar el sudor, incluso más que en verano, sin dejar escapar el mismo calor que genera nuestro cuerpo en la práctica del deporte.....